Resulta que el otro día al recibir una llamada de móvil y sacar el móvil del bolsillo me encuentro con la sorpresa de que tiene reventada la pantalla, cosa que me sorprendió porque en esas horas atrás no había recibido ningún golpe. Además tuve suerte que solo se rompió la pantalla y no también la pantalla táctil, ya que son dos piezas superpuestas totalmente independientes.
Fue entonces cuando me dijo una amiga que me podía dar un móvil exactamente igual pero que no funcionaba bien, el futuro de dicho movil es de haber acabado en la basura o en punto limpio, lo mejor era reciclarlo y reparar otros, por ejemplo el mío :-).
En la foto de la izquierda: mi móvil con la pantalla rota a la izquierda y a la derecha el movil donante con la pantalla tactil retirada.
En la foto de la derecha: mi móvil totalmente desmontado con algunas de las conexiones internas sueltas.
Así que manos a la obra, fue desmontarlo enterito, para acceder al conector donde va conectada la pantalla, soltarla e intercambiarlas. :-), montarlo de nuevo y… ¡voila! ¡Reparación sin coste!